En el año 2012, Daylerh Campos parte rumbo a Amazonas, haciendo parte de un grupo misionero de veinticuatro integrantes, pertenecientes a diferentes congregaciones. Con una gran expectativa de compartir la palabra de Dios y de llevar donaciones a diferentes grupos indígenas durante su estadía; Daylerh y sus veinticuatro compañeros se dividen en tres grupos para visitar tres puntos específicos como lo son la Comunidad Doce de Octubre, Santa Cecilia y Puerto Rico, lugares que les permitieron tener acceso a otras poblaciones llamadas Villa Andrea, San Pedro de Pitisga y Barranquillita.

Al ingresar a estos resguardos, lo primero que observan es una carencia casi total de los recursos para cubrir y satisfacer las necesidades básicas y de salubridad, que afectan a la población siendo más vulnerables la infantil y de la tercera edad; todo esto dejó gran inquietud en Daylerh y el equipo misionero del que hacia parte, quienes, antes de partir del Amazonas dejaron un gran pedazo de sus vidas en estas comunidades, quedando realmente enamorados y comprometidos en seguir orando y apoyando la misión Amazonas.

Una vez más, Dios habla a la vida de Daylerh a través de esta Palabra (Números 17: 5-8) 17:5 Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros. 17:6 Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos. 17:7 Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio.17:8 Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. Dios tocando el corazón de Daylerh y permitiéndole discernir cual era el propósito por el cual había sido llevado a ese lugar apartado de su Familia, de su profesión y de su entorno, guiándolo a través de la oración y el estudio de la Palabra a concretar ese sentir que habitaba en él y con el apoyo de otros aportando sus conocimientos para encausar el objetivo de Dios a través de un ente jurídico como lo es hoy día la Fundación Misionera Reverdecer.

A finales del año 2012 e inicios del año 2013 Daylerh viaja al Amazonas con su esposa Marina Colmenares y sus dos hijos Vanessa y Daylerh, junto con un equipo de quince personas pertenecientes a diferentes congregaciones, quienes, motivados por la experiencia de Daylerh y el equipo que lo acompañó en su primer viaje, lo cual genera una mayor proyección y seguridad en el equipo de personas para desarrollar las actividades que se trabajarían allí posteriormente, así fue como ellos se dieron a la tarea de recopilar donaciones, empacando y marcando todo el material obtenido; fue una época muy productiva, en la cual Daylerh y su Familia vieron la mano de Dios, con muchas más toneladas de donaciones y más bendecidos que el primer viaje,

Daylerh, su Familia y el equipo partieron rumbo a Leticia y luego a Santa Cecilia una comunidad ubicada en el Perú, las cuales los recibieron con mucho amor, allí se hospedaron, entregaron donaciones y compartieron la Palabra y el amor de Dios. Luego visitaron varios resguardos denominados Kawides, Barranquillita, Sión, Puerto Rico, San Pedro y Macedonia.

Es así como hoy en día la Fundación Misionera Reverdecer, cuenta con un equipo de profesionales de excelente calidad humana, comprometidos con la Misión y la Visión, buscando aliados y personas que continúen aportando y fortaleciendo este proyecto, como lo han hecho entidades de reconocida trayectoria, tales como, Iglesia Cristiana Filadelfia Central, Iglesia Vida Comunidad Cristiana, Spring Step, Fuerza Aérea Colombiana, Jucum Leticia, Fundación Jeymar, Creaciones David y Personas Naturales, con los cuales estamos altamente agradecidos.

La Fundación Misionera Reverdecer invita a todos aquellos que quieran participar en esta gran misión, a contemplar, que la fe es tan poderosa y  capaz de mover montañas, restaurar ruinas, ver algo que no es como si fuera, transformar vidas, es por eso que queremos recordar esta frase: “las misiones se hacen con  las rodillas de los que oran, las manos de los que dan y los pies de los que van, unidos podemos aportar; ¿tú de qué lado estas, oras, das, o, vas?”